martes, 14 de diciembre de 2010

En cien años serás libre


Llevo años esperando este momento.
Pensando en todo lo que supondría (la rabia quemando mi interior, las pupilas ahogadas en sal, un vacío interminable)... pero ha sido eso, y mucho más.

Ahora me taladra la última sonrisa que compartiste conmigo. Me revienta oler ese perfume que poco a poco se quedará en menos de un recuerdo.

Y dicen que todo sigue su curso, fluye como el agua de los ríos.
Pero aquel día hasta los ángeles lloraban tu ausencia; la humedad se pegaba a los huesos y los cigarros que no probé se consumían en milésimas de segundo.
Madrid no es Madrid sin ti.


-¿Hay hambre camarada?
-¿Ye la enana?
-Ye feu si señor
-Creí que era... jejeje
-Súbete esos pantalones, por Dios...
-Tú como yo (...) dí que sí hija




Estaba acostumbrada a echarte de menos... pero no de esta manera.

sábado, 20 de noviembre de 2010

De la tonta de las fotos para el tonto de los lápices.


Son ya 3 noviembres que he podido felicitarte. No es un simple gusto o capricho. Es un honor. Un privilegio.
Es curioso que dormir en el suelo de una cocina me haya proporcionado una amistad como la tuya. Realmente, el 2008 está aquí al lado... pero supongo que es cierto eso de que la vida se mide en momentos. Y son demasiados [para tan poco tiempo] en los que tú has estado.

Odio que te insultes. Que te desprecies. Que te infravalores.
Odio que no sepas ver ni un milímetro de todo lo bueno que tienes.
Te debo muchísimo. Me has apoyado en todo, estuvieras en contra o a favor, me has dado fuerzas a cada minuto que me faltaban.
Eres grande P, muy grande.
Ojalá lo veas algún día.

A estas alturas deberías saber que eres una de las personas más importantes de mi vida, y que parte de lo que soy es también gracias a ti.

Aun siendo tarde, no iba a dejarte solo con un regalo cutre, la felicitación personal no puede faltar^^
Felices 21, Pjota.

Desde hace un par de años tenemos los mismos apellidos sin llevar la misma sangre.
Semiblind Pelicane, con sus pros y sus contras, con sus risas y sus broncas.
Esperamos que te haya gustado la sorpresilla :)


martes, 19 de octubre de 2010

Elle

Querída Capitana:

Tú barco de 100 primaveras naufraga.

Este navío recorrió cauces entre reyes y guerras, entre reformas y un 14 de abril vestido de morado, amarillo y rojo, entre poetas hayados en la cama de la Poesía que dejaron un legado de tesoros escondidos en más de mil versos, aquel gilipollas llamado Franco y el trato que no cumplió cierto principito que consolidaría la democrácia.

Quizás nombrar varios acontecimientos históricos de los muchos que envuelven tus 36.500 días no sea tan relevantes; sin embargo, todo el que pueda leer estas palabras despechadas sabrá que fuiste fuerte, como el roble.

He de confesarte que todos creímos que esta última promesa no podrías cumplirla. Ya sabes lo que dicen del Tiempo: es famoso por su amistad traicionera... Aunque a este buque le dio una tregua. Apuesto mi corazón de palo a que sabía quién llevaba el timón.

Ahora que los años vuelven a arrebatarme una gran parte de lo que soy, he de resignarme y aceptar que este será siempre el punto débil de la vida.

Pronto Madrid será envuelto por un mar de lágrimas y el viento acunará eternamente ese toque asturiano que tanto he adorado.

Feliz cumpleaños por última vez. La más pequeña de tus camaradas aún no imagina eso de vivir sin tí.

sábado, 24 de julio de 2010

*



Después de unas cervezas, un escondite al que jugamos sin ser críos y un par de películas es cuando todos duermen, (menos yo).
Siento la nicotina en los labios, como el humo traspasa mi garganta y los millones de pensamientos que navegan por esta estúpida cabeza.
Mientras, el amanecer entra por las ventanas, puede apreciarse el frío de una nueva mañana. Mis manos derraman lo leído. Lloran lágrimas mudas.
Cómo duelen los contratiempos y todo lo que desordenan...






martes, 29 de junio de 2010

*


Es absurdo. Hemos llegado a un punto descabellado.

Y ahora... ¿qué?
¿quién soy yo? ¿qué lugar ocupo en tu vida? ¿dónde estabas todas esas noches que te lloré? simplemente... ¿dónde estás?

Me repugna pensar que soy tu más cercana desconocida, aquella que estará cuando no te quede nada.