martes, 14 de diciembre de 2010

En cien años serás libre


Llevo años esperando este momento.
Pensando en todo lo que supondría (la rabia quemando mi interior, las pupilas ahogadas en sal, un vacío interminable)... pero ha sido eso, y mucho más.

Ahora me taladra la última sonrisa que compartiste conmigo. Me revienta oler ese perfume que poco a poco se quedará en menos de un recuerdo.

Y dicen que todo sigue su curso, fluye como el agua de los ríos.
Pero aquel día hasta los ángeles lloraban tu ausencia; la humedad se pegaba a los huesos y los cigarros que no probé se consumían en milésimas de segundo.
Madrid no es Madrid sin ti.


-¿Hay hambre camarada?
-¿Ye la enana?
-Ye feu si señor
-Creí que era... jejeje
-Súbete esos pantalones, por Dios...
-Tú como yo (...) dí que sí hija




Estaba acostumbrada a echarte de menos... pero no de esta manera.