lunes, 26 de octubre de 2009



Mis cuerdas vocales se han aliado con la susceptibilidad
(pretenden comerse al mundo).

La mañana no se cansa de despertar, y algunos dicen que el sol es nuevo cada día.
Sin embargo, empiezo a preguntarme por esa lluvia de sensaciones...
aquí parece que la sequía aún no cesa.

Pero quién mejor que yo va a hablarte de este corazón en coma, de los suspiros que quieren ser algo más que aire.

La espalda te reprocha cargas ajenas de las que nunca pudiste escapar, y el lagrimal se volvió tan irresponsable que olvidó domar a sus niñas.

Mientras, el frío baila en las manos,
las mismas que arropan a la cabeza cuando pesa.

A mi también me mecen letras...
y desnudarme con metáforas (baratas) en los continuos paseos de la mente es un simple frenesí.

Supongo que por ahora es más fácil echarle azúcar al café...
ya que a la vida no lo consigo.

lunes, 19 de octubre de 2009



¿Dónde están esos labios con 90% de nicotina?





jueves, 15 de octubre de 2009

Martes 13

Nosotros...
hijos del cambio y la deterioración, desterrados a convivir con el amor y el odio.
Las notas escritas de los pentagramas; lo que fuimos, lo que somos... y ya el mañana será una nueva canción.
Suspiros perdidos, humo de cigarrillos.
Dueños de una puerta y un baúl con mil llaves; Críticos, consecuentes; nostálgicos náufragos del pasado... Gargantas con sed de conocimientos;
El reflejo de la impotencia, la suma del querer y el poder que desata el No lo consigo;
Tu error de Noviembre, la superación de Agosto(s) frío(s);
Los murmullos de hadas, esta fe insípida.
Sublime valoración para almas cálidas, pluma que le arrancamos a un ángel como prueba de que rozamos el cielo;
Los que intercambiamos te quieros por parches para el corazón; pájaros que, al fin y al cabo, aprenden a volar...
Somos
los Martes 13 para quien no cree en la suerte.

jueves, 8 de octubre de 2009


Dicen que antes de ser libre has de ser pájaro independiente...
surcador de cielos sin limites, consecuente cante el sol o lloren ángeles.

Verborrea excesiva alojada en bocas del rebaño humano, cuentacuentos surrealistas y cuestiones en el aire.

¿Dónde olvidé las alas? Esas de acero "inoxidable".
Si soy esclava de latidos monótonos,
de amaneceres que plasman los 3 colores primarios.

¿Dónde trafican con satisfacciones internas?
Ya me fumé la ansiedad.
Y ahora me decanto por el chocolate no tan dulce.


Que nadie más que yo anhela volar.
Nadie.
Sin embargo, aún dudo que estas cadenas constituidas por necesidades me desaten lo suficiente.